A eso de las 21:00 entré en el recinto para comenzar la noche viendo a White Lies, que me gustaron bastante, a pesar de mi desconocimiento de muchas de las canciones y un Harry McVeigh un poco tímido. Podría destacar el tema Bigger Than Us, que me pareció perfecto.
Tras un breve descanso para ir al baño (que por cierto, hay miles de baños) y una vueltecilla por la carpa de Jack Daniel's, cogí un buen sitio para ver a Editors. Mi comentario sobre ellos es que fueron la consagración de la noche, los mejores. Tom Smith tiene una voz impresionante y en directo son muchísimo mejor de lo que me los esperaba. Además, hicieron un concierto ameno, divertido, que no dejó a nadie con una chispa de aburrimiento. No Sound But The Wind, An End Has An Start, Papillon y Racing Rats (que, por cierto, no me la esperaba) fueron sublimes. Aunque quizá me hubiera gustado un poco más la versión acústica al piano de No Sound But The Wind.
Llegó el turno para Suede. El público estaba caliente, asombrado por Editors, y tenía ganas de más emoción y fiesta. Pero Suede no estuvieron a la altura, ofreciendo un show más bien frío, a pesar de la "juventud" del cantante y sus movimientos.
Después de esta decaída, llegó el turno de la electrónica (no vi a Lori Meyers, ya que prácticamente van a todos los festivales del país y preferí descansar tomándome algo en el césped). Unos Zombie Kids ya comenzaron el tema, ofreciendo un show fiestero, en el que se comportaban en el escenario como si estuvieran en una fiesta privada ellos solos, bebiendo, bailando, discutiendo entre ellos, eso sí, el escenario estaba lleno de gente. La música era divertida, bailable, ellos fueron unos grandes admiradores, aunque en cuanto a calidad musical, quedó muy por debajo de la media del día anterior. Apenas tenían canciones propias (por no decir ninguna), sólo se limitaban a poner bases electrónicas a canciones conocidas como, Satisfaction de los Rolling Stones, The Island de Pendulum, Welcome To The Jungle de Guns 'n' roses, entre muchas otras. A continuación, Crookers, que fueron todo lo contrario a Zombie Kids. Se trataba de dos djs postrados permanentemente en su mesa de mezclas, pinchando canciones prácticamente iguales, basadas en el "pum pum" constante y poco más. Ni siquiera oí sus temas famosos Cooleur Cooleur o We Are All Prostitutes, ya que me rayaron demasiado la cabeza y me marché.
En resumen, una electrónica bastante pobre comparada con la del viernes. Me fui arrepintiéndome de no haber elegido a Tiga en vez de a Crookers.
Aquí os dejo dos páginas de interés sobre el festival, una galería bastante completa de fotos y varias entrevistas que les hicieron a los artistas participantes en el SOS 4.8.
¡Hasta el año que viene SOS 4.8!
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